lunes, 30 de agosto de 2010

A cococho...


Lo que aprendí jugando al caballito con la jinete Meli:
1.       Que los pisos de mi casa estaban mucho más sucios de lo que aparentaban.
2.       Que siempre es bueno tener cerca un “Anaflex” o algún miorrelajante para el período post-juego.
3.       Que yo ya no estoy para estos trotes.
 Pero... ¿quién me quita lo bailado?

2 comentarios:

  1. para que querida!! sos muy juven todabia para esos trotes! lo del mio relajante siempre es bueno! jajajaj muy divertidas tus ultimas publicaciones me rio sola delante de la compu! besotes a los gordos!

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  2. Hey, Emilia.
    Sí, sí... obvio que soy joven, pero tener 15kg de carne inquieta saltando sobre tu espalda cuando estás en cuatro patas, mata a cualquiera. Ya vas a ver cuando tus sobris te pidan... Después contame.

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