martes, 4 de diciembre de 2012

¡No entiendo! ¡Parece chino! (o surcoreano...)



Al volver del jardín, Meli me hizo la “tarjeta” que ven abajo.


Con una amplia sonrisa, me la dio y allí comenzó nuestro diálogo.

- Mami, esto te lo hice para vos. ¿Viste que escribí muuuchas palabras?
- ¡Sí! Me encanta, Meli.
- Leeme lo que escribí al medio…
(Luego de mirar y mirar....) - Oppa Gangnam Style!
- ¡¡¡¡Maaaaaaaaaaaaaa!!! ¡¡¡¿En serio escribí eso?!!!!!
- Aaaaaaajajjajajajjaajajajjajajjaja.

domingo, 25 de noviembre de 2012

Mora: biografía autorizada.



Mora es huérfana. Su mamá murió intentando parir al segundo potrillo. Ni ella ni él tuvieron suerte. Solo quedó la yegüita en la isla… rodeada de otros animales, pero sin su mamá. 

El puestero (cuidador) no podía hacerse cargo de “la bebé”, ya que no iba a estar todos los días en la isla, y ella requería – como todo recién nacido - cuidados constantes. La disyuntiva estaba plantada: la yegua quedaba en la isla y moría o alguien  se trasformaba en “madre sustituta” y le daba una oportunidad de vivir.

La “madre” resultó ser un “padre”, Goldy, que ni bien se enteró dijo: “la yegua viene acá”. Y no se agregó más nada. Tres días después, Mora llegaba, flaquísima y asustada, a casa. Me tocó recibirla. No sabía qué hacer. Le hablé suavecito y la dejé hasta que llegó Goldy. ¡Y comenzó la aventura!



A una hora de haber llegado a casa. 
Tuvimos que salir a comprar de "urgencia" una mamadera y leche.



Mati y Meli no podían creer que tenían un caballito de mascota. Con Goldy éramos un poco más cautelosos en emocionarnos y encariñarnos (cosa que no logramos en absoluto, aclaro) porque sabíamos los riesgos que corría. No pudo tomar el calostro de su mamá, que le aporta nutrientes necesarios, varios de los cuales, esenciales para que desarrolle su sistema inmunológico.




 La hora de la mamadera. No hay problema si nos olvidamos. 
El relojito interno de la yegüita suena cada 2hs y ella relincha para recordarnos.


Los veterinarios de nuestra ciudad no se dedican a grandes animales. Goldy viajó a Crespo para ver a algunos, llamó por teléfono a otros y preguntó a cuanta gente de campo conocía. También empezó a leer muchísimo para informarse más de los cuidados que “la bebé” necesitaba. Yo también contacté a algunos más. ¡No alcanzan las palabras para agradecer lo que cada uno hizo, a su manera, para darnos una mano!


 
Para entenderse, no hacen falta las palabras (Goldy, chocho... ¡ja!)

Yo fui la que le puso nombre: “Mora”. Me gustaba como sonaba. Mora blanca…

 Arriba del felpudito que suele usar Tina para acostarse.


Como familia, vemos como pasan los días y Morita sigue creciendo. Es súper cariñosa. Es como “un perro grande”.  Cuando estamos cerca, ella viene y con la cabeza nos hace “caricias”. También se pone de costado y con su cuerpo nos “empuja” para tocarnos y estar bien pegadita a nosotros. Responde muy bien a su nombre y obedece al llamado (casi siempre…).


 La combinación perfecta entre la amistad del hombre y el animal: la confianza.

Hoy Mora cumple tres semanas. Cuando esté más independiente (y no tome la mamadera cada 2,5hs durante el día!) volverá al lugar donde nació, a su hábitat natural. La vamos a extrañar, pero sabemos que ése es el lugar donde debe estar.

domingo, 11 de noviembre de 2012

La plañidera



“La Plañidera” es una película que cuenta la historia de una joven aspirante a actriz. Aprovechando su don natural para la actuación melodramática, usa el llanto para abrirse camino en la vida. Por mucho tiempo, ese juego de lágrimas le ha dado resultado. Lo que ella no sabe es que alguien le ha estado siguiendo cada uno de sus pasos, desde el primerísimo que se animó a dar, hace ya mucho tiempo atrás. Su patraña estar por ser desenmascarada y  los días de lágrima fácil para obtener lo que desea están por llegar a su fin. ¿Qué será entonces de ella? ¿Logrará recorrer el camino al éxito sin humedecer cada una de sus pisadas?


LA PLAÑIDERA
Basada en la historia real de Melisa A.

Véala solo en los mejores cines.

domingo, 21 de octubre de 2012

¡¡Eso es modificar un sustantivo!!

Con Mati y Meli nos subimos al auto, que había quedado por casi una hora bajo el sol del mediodía, y el comentario al respecto no se hizo esperar.

¡¡Qué calorete extremo!!
Melisa dixit

Primero largué la carcajada. Mati y Meli se engancharon enseguida. La gorda se dio cuenta que "había dicho algo bueno" y compartimos una guiñada cómplice.

Luego pensé en mis alumnos y en cuanto los hincho para que "adornen" el lenguaje, lo hagan más variado, más vívido, más interesante. Les he dado varios consejos, los he hecho leer, les he pedido que escriban - que editen, y que vuelvan a escribir. En fin, los he aburrido y atormentado de las formas más variadas, vívidas e interesantes...

Pero no hice lo más importante: llevarle a la maestra... :-)

martes, 11 de septiembre de 2012

Bueno, poderoso y libre.


Estábamos teniendo una de esas conversaciones profundas que cada tanto mantienen los hijos con sus madres. Mati y yo estábamos dialogando sobre las características que hacen bueno a alguien. Pero bueno con todas las letras. Y en mayúsculas. También hablábamos del poder y de la libertad que da el volar… La verdad es que nunca pensé que se pudieran debatir esos temas con un nene de siete años.
Nuestra conversación venía más o menos así:

Yo: Hijo, te digo… Superman es el mejor súper héroe de todos.
Mati: El Hombre Araña es muy bueno. Y puede trepar cualquier edificio.
Yo: Pero Superman puede volar por arriba de cualquier edificio. Es más, si quiere se va volando a otros planetas. (Ahí le estaba por contar un poco de Krypton, pero no me pareció un dato de relevancia así que me callé la boca, cediéndole el turno.)
Mati: El Hombre Araña rojo es muy fuerte, pero el negro es más poderoso.
Yo: Superman puede escuchar cualquier conversación, no importa lo lejos que esté.
Mati: ¿En otro país?
Yo (sintiendo que ya era mío): ¡Obvio!
Mati: Pero el Hombre Araña se puede proteger con su telaraña y no le pasa nada.
Yo: Y Superman tira rayos láser de los ojos… rayos láser rojos…. y rompe todo… o suelda metales, también.

Nos encontrábamos en el clímax de la discusión. Yo todavía tenía un as en la manga: Superman sopla unos vientos huracanados* que pueden apagar un incendio forestal en la patagonia en menos de 2 segundos…. Pero nunca pude usarlo. Goldy interrumpió nuestra conversación y remató con un: “¡¡Y el Chapulín Colorado se hacía chiquito!!”

Irrumpimos en terrible carcajada y ahí terminó el debate, pero vino a mi mente lo importante:

Bueno no es aquel con habilidades para argumentar. Tampoco lo es quién le confía su vida a una telaraña. Bueno es el que tiene humor, el que disfruta de las pequeñas cosas (sin tomar “chiquitolina”).

Poderoso es el que reconoce sus errores con valentía (porque, la verdad.... hay que ser valiente para mencionar al Chapulín en semejante duelo de titanes).

Y libre no es el que tiene capa, sino el que deja volar su imaginación.


Buenas noches.

Titi


* Término que en realidad le pertenece a MazingerZ.

¿Querés más de súper héroes? Acá tenés:

El día que me caiga del pedestal.
De súper héroes y maestros.