viernes, 26 de septiembre de 2008

Mati y Meli: el regreso.







Hacía bastante que no ponía fotos de los gordos. Entre una cosa y otra se fue pasando.
Acá les dejo algunas para que vean lo grande que están los dos.

FOTOS: Gentileza del Tío Momo.

jueves, 25 de septiembre de 2008

La farándula intelectual.

Reconozco que estuve muy cholula en la conferencia. Dentro de los oradores principales estaban David Marsh y ¡¡¡H.D. WIDDOWSON!!!!

Ambos son muy reconocidos en sus áreas, pero sentí cierta admiración por Widdowson, de cuyos libros alguna vez estudíe...

No se imaginan lo que fue verlo en persona. Para los que están un poco en el area, sabrán de lo que hablo...

Y bueno, les dejo las fotos de mi ronda cholula, donde pude acercarme a ellos y charlar un poquito.



Primero, le pedí a Marsh que me firmara su libro.





Y luego, la foto de rigor.





A Widdowson, literalmente lo per-se-guí hasta el stand del "British Council".

(Seguro no se imaginaban esa faceta de mí...)



Y bueno, pero ¿quién me quita lo bailado? Jua, jua, jua...

Salu2,



domingo, 21 de septiembre de 2008

Santiago del Estero. Parte I

He vuelto de mi viaje a la provincia de Santiago del Estero. La agenda de la conferencia estuvo bastante apretada, pero así y todo me hice de unos lugarcitos para conocer un poco el lugar y su gente.
El jueves, en vez de ir con el malón de gente al bar/cafetería a hacer 1 hora de cola (éramos 1.000 asistentes) para poder comer algo en, casualmente la hora que nos daban de recreo para tal fin, decidí tomarme un remis para que me llevara a conocer la costanera (del Río Dulce). El campus de la Universidad Católica queda bien cerca, pero era la hora de la siesta santiagueña, y a pesar de que en teoría ni los chorros se mueven, no me quise arriesgar… No andaba un alma.
Cuando terminaron las actividades de la tarde, tuve la oportunidad de visitar el Museo Antropológico, el teatro 25 de Mayo y dar una recorrida por las peatonales. Llegué muerta al hotel, pero contenta. El viernes, antes de salir para las reuniones matutinas pasé por la plaza principal, las peato otra vez (alguna que otra comprita) y la catedral.
Además de recorrer un poco la ciudad, que es más bien chica -- unos 60.000 habitantes, según un remisero -- pude charlar con bastante gente de allí y ver cómo piensan, cómo ven su ciudad, etc.
En base a esto, les dejo una reseña de lo aprendido:
Los santiagueños…
… son gente extremadamente cordial y amable
. Lo experimenté y luego me enteré que esa es una de las características por las que se los conoce. Déjenme ejemplificarlo: el primer día tomo un remis en el hotel para ir al campus, pero le indiqué mal a CUAL campus me tenía que llevar. Cuando nos dimos cuenta, nos habíamos desviado bastante. Así y todo, cuando le fui a pagar, el remisero no me aceptó que le pagara el total, ya que yo había cometido un error. Díganme, ¿dónde podríamos llegar a ver algo similar por estas tierras?
… son personas muy tranquilas, que parecen disfrutar de la vida. Supongo que esa tranquilidad se debe a la famosa siesta que toman. “Acá, entre la 1 y las 5 de la tarde nadie se mueve. Sólo nosotros tenemos que seguir trabajando”, fueron las palabras de… otro remisero. Aunque lo mismo escuché de los guardias de seguridad del campus cuando les hice un comentario de que me volvía un rato al hotel el mediodía del viernes.
… son muy tradicionalistas y hablan con pasión de SU ciudad, SU catedral, SU malambo, chacareras, etc. No dejan pasar oportunidad para contar la historia del fundador de la ciudad, de lo antiguo de sus edificios o de la historia que guardan sus museos. Me sorprendió.
… tienen serios trastornos de visión. Creo que muchos de ellos necesitan una prescripción para hacerse lentes. Vuelvo a los ejemplos: 1) en el viaje de ida, el azafato/comisario de abordo y a la vez chofer suplente me dice: “Acá está su cena NIÑA”. 2) Luego de una plenaria vino el merecido recreo y me puse a charlar con un grupo de alumnas terminando el profesorado en una universidad de allí. Palabra va, palabra viene y una de ellas dice: “¿Y a vos cuánto te falta para terminar?” No saben la carcajada que largué. (Aclaro, puede ser que le fallara la vista y no viera mis arrugas o que creyera que era una vieja retardada que llevaba 15 años estudiando. Me quedo con la primera; la culpa cae sobre ella…). 3) Mientras disfrutaba del desayuno en el hotel, el señor de la mesa de al lado, muy educado me pregunta: “Disculpe, ¿es usted una famosísima cantante del litoral?” Con dificultad logré mantener la compostura hasta que revelé mi verdadera identidad. Pero al salir, otra vez tuve que dejar escapar la risita ahogada… Fueron anécdotas de lo más divertidas.
Perdón. Se hizo larga la entrada. En la próxima: todo sobre la conferencia.

martes, 16 de septiembre de 2008

Preparando las valijas.

Mañana salgo para Santiago del Estero. "¿A qué?", se estarán preguntando.
Estaré participando de la conferencia anual que organiza la asociación de profesores de inglés nacional. Dentro de nuestro país, es uno de los eventos más importantes. Este año pinta muuuuy buena, no sólo por la temática a presentarse sino también por los oradores (varios extranjeros).
Y bueno, por un lado está la ansiedad de hacer algo bien en mi area después de algún tiempito, pero por otro lado, va a ser la primera vez que me separo de los gordos. Sé que van a estar bien. Vino Gladys (mi suegra) a darle una mano a Goldy, así que estarán súper. Pero... nunca pasé más de unas horas sin ellos...
A la vuelta les cuento. Voy a terminar las últimas cosas. Snif, snif...
Salu2 a todos.

lunes, 15 de septiembre de 2008

Negro... II

Algunas fotos del otro día, tratando de combinar compras con entretenimiento para los gordos.
Como ven, hay cosas que pueden ser más complicadas que una mañana caótica. Y con respecto a esto, les hago una actualización: para rematar la mañana, Mati se hizo encima (número 2...) antes del almuerzo. Luego de comer fue al baño a hacer pis y llevó a su helicóptero Swoosh-swoosh que en un descuido terminó en el inodoro. Mati no lo pensó ni un segundo y lo rescató al instante. Y esto es la mitad del día... Espero no tener que seguir reportando en esta área en lo que queda del día...



Lunes negro.

Son casi las 11 am. Fue una mañana difícil y les cuento de qué viene:



8 am: Mientras desayunábamos, Mati tira al piso su plato casi lleno de copos. Diez minutos más tarde le da un codazo al vaso de leche (casi lleno también) que chorrea por la el mantel, la pared, el dintel de la puerta y hace un flor de charco en el piso.



10 am: Hago un corte en mi corrección para acompañar a Mati al baño, dejando una mesa tapada de parcialitos y un termo con agua caliente que, oh casualidad, también estaba lleno porque recién comenzaba a tomarme unos mates. A los dos minutos Meli me llama diciendo "agua". Le ofrecí su vacito, me lo rechazó, y con cara de "arrepentimiento" me señaló la mesa... Ya se imaginarán el resto: parcialitos empapados, ahora diseminados por la mesada, esperando secarse.



10:25 am: Mati quiere más almendras, y en vez de buscar las del frasco, agarra la bolsa de almendaras nuevas, que por estar tan llena, explota sobre el piso y desparrama frutas secas hasta debajo de la heladera.



10:53 am: Mientras escribo esta entrada, chequeando el correo en espera de un mail importante viene Mati a decirme que Meli agarró la canasta de frutas y está desparramando las mandarinas por el suelo...



Toda esta mañana caótica en el contexto de un Mati que se resitste a ir al baño (por número 2) y anda a los saltitos y lloros "frunciendo" para no largar nada...



Hoy es uno de esos días en que hubiera preferido no haberme levantado...

Espero que vaya mejorando con el paso de las horas...



Tengan ustedes un día más tranqui que el mío. Besos a todos.



jueves, 11 de septiembre de 2008

En el día del maestro...

... no podría faltar un recordatorio al gran maestro argentino: D.F. Sarmiento.

El incluir esta foto me hizo recordar a las carátulas que teníamos que hacer en nuestros cuadernos de la primaria en cada fecha importante. Básicamente, esto se resumía en alguna figurita alusiva sacada del Billiken o un dibujito del Simulcop.

Pero mediante esta entrada quisiera homenajear a todos aquellos maestros y también profesores que me acompañaron a lo largo de mi vida de estudiante.

Tuve toda clase de docentes: buenos, excelentes, y también de los otros. De los buenos aprendí historia, matemática, geografía, etc. De los que considero excelentes aprendí más que contenido; aprendí cosas de la vida – muchas veces por su mismo ejemplo. Y de “los otros” he aprendido todo aquello que no se debe hacer en un aula – y por lo tanto de mucho valor para mi carrera docente.

De todos modos hoy quisiera mencionar a tres de ellos en particular. Son ellos quienes evocan mis más gratos recuerdos de mi paso por las aulas, y casualmente cubren las tres etapas de estudio: primaria, secundaria y universidad.

- Yeye: mi primera maestra (no fui al jardín). Con un amor y paciencia increíbles logró en dos días que una nena de 6 años que no paraba de llorar extrañando su casa y a su mamá se adaptara de mil maravillas a la vida escolar. Recuerdo su trato dulce para con todos. Sus modales y su forma de hablar nos hacía sentir cómodos, queridos… igual que en casa. (No se dan una idea lo que la extrañamos cuando pasamos a 3°…)

- Mirta Hansen: la “teacher”. Además de ser una profesora muy piola (y exigente a la vez), realmente sabía lo que hacía. No sólo sabía inglés, sino que SABÍA ENSEÑARLO (y eso, les puedo asegurar, no viene junto en el paquete…). Baste con decirles que fue ella quien de una vez y por todas, logró que entendiéramos COMO usar los tiempos verbales… Con ella, inglés dejó de ser una de las materias tediosas. Y cuánto habrá sido así que cuando finalmente me decidí a estudiar inglés fue porque “quería hacer lo que hacía ella”.

- Shawna Vhymeister: la tuve como profesora en varias materias al final de mi carrera. No podría describir todo lo que he aprendido de ella. Su dedicación y preocupación por sus alumnos iba muuuucho más allá del aula. Siempre se aseguraba de que cada uno hiciera lo que se esperaba de él/ella y si podía, pedía un poco más. Nos enseñó el valor del pensamiento crítico y se aseguró de que no lo entendiéramos como un concepto abstracto, que “sonaba bien, actual”, sino que lo viviéramos como parte de nuestro estudio. Fue ella quien me hizo disfrutar de la escritura. Muchas de las cosas que hacía en sus clases, son las que hoy veo reflejadas en las mías. Además, siempre abrió las puertas de su casa para nosotros, y siempre que podía encontraba alguna “excusa” para festejar y armar alguna fiesta. Con mucho cariño recuerdo los días de acción de gracias reunidos en su casa. En fin, es mucho…

No quisiera sonar desagradecida por todas aquellas personas que no mencioné específicamente. Son muchos los docentes que tuve y la lista sería interminable. Paradójicamente recuerdo con más cariño a los profes más exigentes que a aquellos que nos dejaban hacer lo que queríamos. Pero así y todo, en este día va un GRACIAS muy sincero a cada uno por todo lo que hicieron.

Y antes de terminar no puedo dejar de mencionar a Gladys y Raúl (mis suegros), docentes de alma que han dedicado su vida a la educación.





MUY FELIZ DIA PARA TODOS.