domingo, 20 de diciembre de 2009

Recuerdos a la carta.

En lo que a gustos gastronómicos respecta, no soy muy exquisita. Me encanta lo dulce, pero siempre prefiero lo salado.
Si en este momento me pidieran que arme un “menú especial” (sí, ya sé que nadie me lo está pidiendo… ¡Qué ya lo sé, les digo! ¡Pero me sirve de intro para esta entrada, caramba!), sería el siguiente:
- Té con leche y pan con manteca y azúcar
- Torta de coco
- Tallarines caseros
- Pizza casera
- Tarta de zapallitos – o de atún
- Polenta
- Isla flotante
- Guiso
¿Extraño? Tal vez. Pero este menú no ha sido diseñado en base a mis gustos actuales o a mis favoritos (por lo menos, no enteramente), sino a los recuerdos que esas comidas me traen.
Dicen que no hay nada como “la comida de mamá” (sobre todo cuando hablan los hombres) o “la comida de la abuela”.
Mi abuela Irene, entre otras cosas que hacía muy bien, cocinaba de lujo. De sus platos, elegiría para este menú su “isla flotante”. He probado muchas veces este postre, pero les aseguro que NI UNO es igual al que hacía ella.

Así los hacía la abuela Irene: individuales...

De la abu Lía me quedo con dos cosas. Una, el té con leche acompañado con pan con manteca y azúcar – infaltable en cada desayuno o merienda que pasara con ella. Desde aquellos días en que me iba con “mi mono” a dormir a su casa, o tal vez un poquito más, no he vuelto a tomarlo (de hecho, NO ME GUSTA más). La otra, sus magistrales pizzas caseras (esas de forma rectangular que comíamos casi cada domingo de noche en su casa -- ¡qué lindos recuerdos!).

Cada vez que mamá aprendía una receta nueva, se “copaba”* con ella y terminábamos comiendo lo mismo varias veces en el mes (por no decir semana… jajaja). Recuerdo cuando empezó a hacer “la” tarta de atún. Era muy rica, y ni siquiera la repetición logró cansarme. Todavía le sale de 10, y aunque yo “hago lo mismo”, no hay caso. No me queda igual. Otro recuerdo imborrable de mi casa es la polenta de los lunes a las 21:00. Era la hora de “Brigada A”: mi mamá, mi hermano y yo nos sentábamos a mirar la serie con la “cena rápida” que preparaba mamá para no perderse ni los títulos… (Obviamente papá no compartía ninguno de los dos gustos. De hecho, creo que NUNCA lo vi mirar una serie, y les aseguro que JAMAS, JAMAS lo vi comer polenta… jajjajja).
Y ya que hablo del Bona, les cuento que mi viejo le tomó el gustito a la cocina hace un tiempo. Cuando vi que su canal favorito luego de “Discovery” era “El gourmet”, empecé a sospechar… El tipo es de los que prueban lo nuevo, mezclan, inventan… y no por nada siempre termina haciendo unos aderezos in… in… ¿creíbles? (im… ¿posible de distinguir los ingredientes?). Pero, como dijo mi hermano, la “marca registrada” la tienen sus pollos al estragón. Los que los hayan probado alguna vez sabrán de lo que hablo.
La torta de coco sería la de la Fuxa. Y eso por poner alguna. Silvi disfruta cocinar, y si quieren, les doy pruebas.
El guiso de este menú me lleva al mini, mini-departamentito en la calle Urquiza que compartimos con Lau por un año. Recuerdo todo el ceremonial para preparar esa comida. Le llevaba toda la mañana y preparaba guasa cantidad (siempre creíamos que “iba a sobrar para la noche”…¡qué ilusas!).
Como les dije, estas son más que comidas, son “recuerdos con sabor”.

Y esto es todo. Si todavía están leyendo, les agradezco la paciencia. Espero que haya valido la pena…
Saludos y … ¡buen provecho para todos!



*Otros ejemplos de lo que se copó:
torre de panqueques, pizza rellena, (jua, jua, jua, juaaaaa).

3 comentarios:

  1. This was such a nice, scratch that, GREAT post :)
    I'm so happy I read it tonite porque complementa la torta de manzana que comimos hoy con Gary. :)
    Thanks.
    It was an aweomse timing :)

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  2. Me alegro que te haya gustado (y que la torta de manzana haya estado muy rica).
    Preparate para las delicias argentinas...
    Saludos!!

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  3. Los sabores y los recuerdos... muy lindo tu post, creo que todos tenemos grabados en nuestro cerebro primigenio y ancestral el amor y la contención que experimentamos al gustar un nuevo sabor rodeados por nuestros seres queridos.

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