jueves, 16 de agosto de 2007

Te lo digo con un powerpoint...

Cuando de cuestiones tecnológicas se trata, siempre me gusta estar actualizada. No es que sea una experta en el tema ni muuuuuuucho menos, pero si uno no hace el esfuercito día a día, te quedás y no hay vuelta atrás. En relación a las compus, me gusta mucho saber un poco de todo, pero reconozco tener poca paciencia para el prueba y error de las cosas muy nuevas. En esos casos, suelo dejar que alguien más intente y se queme las pestañas primero.

Pero bueno, debo confesar que había una cosa que tenía pendiente: el famoso Power Point. Me da vergüenza decirlo, pero hasta el año pasado, cada vez que quería usar algún medio visual en mis clases, optaba por el retroproyector y las filminas!!!!!!!! Sí, bueno, me había quedado en el tiempo. Goldy usa la compu para muchas de sus clases y es cuestión de minutos para que te arme una presentación ppt. Muchas veces me ofreció enseñarme a hacer las mías, y hasta hacerlas por mí. Por una cuestión de fiaca, tal vez, lo fui pateando.

Este año dije: “Basta, así no se puede.” Es cierto, cuando empecé a enseñar, usar un “retro” era “lo más”. Los profes que “sabían usarlos” eran unos capos… Pero bueno, ya a esta altura, contando con otros medios más modernos y eficientes, uno debería aprovecharlos .

Así fue que toditoooooo el domingo de tarde, luego de una breve pero efectiva explicación de Goldy, me lo pasé armando mis primeras dos presentaciones. Ya la tercera la hice en un rato. No es una cuestión difícil, me vengo a dar cuenta ahora… Pero si uno no se pone las pilas…

Y esto me hizo hacer memoria un poco en lo que ha cambiado la tecnología desde aquella primera compu que papá trajo a casa cuando yo tenía unos 7 u 8 años. Era una “sinclair”, plateadita, de tamaño un poco más grande que mi traductor electrónico. Nadie tenía compus en su casa. Era algo “raro” de lo cual no muchos entendían demasiado… (el siempre, muy autodidacta). Bueno, en ese entonces ni existían los monitores, así que se usaban los teles. Para grabar la data, un grabador y un cassette de audio!!!! Ni les cuento el ruido que hacía y el tiempo que tardabas en grabar!!! Y eso que para ese entonces los archivos no se contaban por bytes, siquiera. Eran bits!!!!!!! La impresora, que imprimía en papel térmico, era de unos 15cm de ancho. Luego de la “sinclair”, papá compró una “Spectrum”. La historia era medio parecida. Pero la revolución la hizo la “Commodore 64”, ¿se acuerdan de esa? Ni que hablar de la “128”. Y luego, la llegada de la famosa “PC”, en sus variaciones “XT”,y luego la “AT”. El resto, espero ya les sea más familiar. Pero bueno, así empezamos. De paso, si de tecnómanos (o tecnomaníacos… J) hablamos, papá siempre llevó la delantera y fue quien nos hizo tomarle el gustito. El fue quién nos enseñó a “programar” en BASIC para que la compu hiciera dibujitos. Con mi hermano nos pasábamos horas con eso. Y eso, el Momo ya lo trae en la sangre. No por nada está terminando la licenciatura en Sistemas.

Otra cosa que he visto cambiar ha sido el uso del e-mail. En casa ya lo teníamos desde el ’96. Obvio, papá fue uno de los primeros en tenerlo y más que la comunicación que tenía con Sanyo o Panasonic no había mucho más, ya que no era un medio de comunicación conocido. Para ese entonces yo ya estudiaba en la universidad, y allí nos ofrecían el servicio de mail que constaba en dejar un diskette con nuestro archivo de texto para que ellos nos lo enviaran por la módica suma de $0,50. Los que nos mandaban a nosotros, nos lo dejaban impreso (pero ojo, engrampado… no sea que no fuera privado… jejejejeje) en la puerta de las habitaciones del internado. Y pensar que ahora en la UAP tenés una compu en cada rincón, y por si fuera poco, en todo el campus hay internet WI-FI.

Me pregunto qué estaremos usando en unos años. Me imagino que nada parecido a lo que conocemos ahora como tecnología de punta.

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