lunes, 10 de mayo de 2010

Factores de compresión...


Para entender esta entrada, necesitan comprender tres cosas. A saber:
1. Frecuentemente, cuando se quiere subir a internet un archivo muy, pero muy pesado, se lo parte en archivos más pequeños y luego se los comprime (para que pesen aun menos). Esto facilita la subida y aunque dificulta la bajada (porque es un garrón tener que bajar un archivo en 10 vínculos), la asegura. ¿Se imaginan que se les corte la conexión cuando habían bajado 3.7GB de 3.8?
2. Ayer comencé a bajar ni un video ni dos…. sino una colección. Archivos pesados si los hay, la cosa completa está subida ¡¡¡en 38 vínculos!!!! Por el momento, no me anda ningún gestor de descargas así que estoy haciendo todo el laburito de forma manual… #$&/!@”$!!! Para el final del día, había repetido el mismo proceso de descarga 21 veces…
3. Ayer anduve con dolor de garganta. Antes de acostarme Goldy me trajo un vaso (grande, bien llenito) de jugo de naranja. Si a eso le agregan todo el líquido que había tomado por una cena picantosa, se podrán dar una idea lo que sería la noche.
Ahora sí, la anécdota:
Me encuentro en posición fetal, con cada músculo de mi cuerpo comprimido hasta lo máximo. La vejiga duele. Mucho. Mi mente le ordena a mi cuerpo que se mueva, salte y vaya a descargar…. No hay respuesta. Otra vez. Nada. Pese al dolor, él se resiste. Sabe que si lo hace una vez, tendrá que volver a hacerlo ¡12 veces más!
De a poco voy tomando conciencia y me doy cuenta que la razón de tanta lucha interna es el absoluto convencimiento de que el proceso de ir al baño está partido en 13 (y para colmo, re-yeta… jajjaja) y que el levantarse y acostarse 13 veces no es tarea agradable, y menos a esa hora de la madrugada.
Hay dolor. Mucho. Me convenzo de que la descarga se puede hacer en un vínculo sólo.  De un salto salgo de la cama, y en lo que se tarda en bajar un archivito de unos 100mb con una conexión decente, ya estoy otra vez en la camuchi, contenta de saber que he cumplido con el deber.

 Nota: La situación es 100% real.
3:40am: Me levanto al baño; ahí me fijé la hora.
3:42am: Empiezo a entender la analogía y a redactar en mi mente esta entrada.
4:01am: Sabiendo que de no anotar mis pensamientos, a la mañana todo habría parecido un sueño, me levanto y garabateo en un papel las ideas que reflejan la entrada de hoy. (Si esto no es amor al arte, no me imagino qué lo es…).

3 comentarios:

  1. pero si vos ahora estas para escribir un libro!!!
    yo que vos pongo un papelito al lado de la cama por las dudas si te dormis con alguna idea y a la noche se te ocurre algo... te despertas, escribis y listo :)

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  2. Eso es amor al arte, sin duda. La felicito.

    Un saludo.

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  3. Gracias, Yoni. Sé que usted me entiende... Su trabajo en la redacción de MIB no dista demasiado de tanta locura y sacrificio.
    ¡Gracias por pasar! Un honor.

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