lunes, 30 de marzo de 2015

(ya escribí - me da fiaca pensar en el título)

Cada tanto paso por acá para desempolvar el blog... Es que justo hoy quiero referirme a la escritura, y qué mejor manera de hacerlo que, justamente, escribiendo. Como ya les conté en algún otro momento en este espacio, la ayuda para las tareas escolares de los chicos está bien demarcada en casa: Goldy se encarga de Matemática y Naturales, naturalmente. Mi área es Sociales y Lengua, obviamente.

Hace dos semanas atrás, Mati vino de la escuela contandome que en lengua habían repasado "como se arma un texto" y que ahora "la seño" les había explicado lo que era coherencia y cohesión. Sin casi poder controlar la e-mo-ción de saber que los chicos sí estudian "esas cosas" todavía, tuvimos una charlita pre-almuerzo más o menos así:

- ¿Y qué es coherencia y cohesión Mati?
- Eh... son formas de escribir lindo y para que te entiendan.
- Ah sí... pero, ¿cómo es eso?
- Bueno, la seño nos dijo que coherencia es cuando escribís y la gente entiende lo que les decís....
- O sea que el texto tiene sentido.
- ¡Sí, esooo!
- Ajá... ¿y lo otro que era?
- Cohesión es cuando escribís bien, y usás punto y seguido o punto y aparte y no repetís siempre lo mismo y esas cosas....

Hoy, Mati me dijo que mañana tiene prueba de lengua, así que le pregunté qué temas entrarían. Mencionó los mismos que ha estado viendo por las últimas dos semanas. Fe-liz de poder ayudarlo, me encontré en la cocina, pelando zanahorias y charlando con el gordo para repasar...

- Bueno, andá a tu pieza, traé una revista de las tuyas y vamos a estudiar un poco.
Vuelve con una "Mis amigos", elige un artículo y comenzamos.  - ¿Cuántos párrafos tiene?
- Cuatro.
- ¿Cómo sabés?
 - Bla, bla, bla, bla.... Má, ¿y sabés qué? En la prueba, vamos a tener que escribir un texto y además, la seño después nos va a dar otro y nosotros lo vamos a tener que corregir para que quede bien.
- ¿Y como van a hacer eso?
- Tenemos que volverlo a escribir por ahí agregando "y" o "pero", o no diciendo siempre la misma palabra para hablar de la persona, sino cambiar un poco. También tenemos que ver que las oraciones terminen con puntos. Eso, má...

Sin saberlo, Mati estaba e-di-tan-do, buscando sinónimos, agregando transiciones, corrigiendo puntuación y reemplazando sustantivos por pronombres. Morí de la felicidad, les aseguro. La maestra está haciendo un trabajo espectacular, no solo por lo que enseña sino por la manera en que hace que los chicos trabajen y piensen por sí mismos.

Y la frutilla del postre (como si para mí ya el  postre no hubiese sido suficiente) vino con la conclusión del gordo: "Má, a mí cuando me dicen que tengo tarea o que tengo que estudiar no me gusta, pero cuando empiezo, es divertido."

Listo, ya está. Puedo morir en paz. ;)

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