Un antes y un después...

La educación de mis hijos tiene un antes y un después de mi ortodoncia.
Sí, como leyeron. Mi ortodoncia ha cambiado la manera de educar a mis hijos, y he descubierto que el nuevo método es mucho más efectivo y rápido que cualquier otro utilizado con anterioridad.

Ejemplifico:

Período pre-ortodoncil:
- "Mati, ordená los juguetes o esta noche no hay video."
- "Meli, si arrancás otra flor más del cantero se viene el "chás-chás"..."

Período post-ortodoncil:
"Hijos, o se portan bien¡o mamá le muestra los dientes!"

...


(Jua, jua, jua, juaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa. Sí, me río a carcajadas, dejando ver hasta el último de los brackets, ¿y qué? jua, jua, juaaaaaaaaaaaa).

De paso, los chicos no le dieron demasiada bolilla al asunto. Me miraron con curiosidad el primer día y ahí quedó todo. Soy yo la que siento que tengo un paragolpes en la boca...

Saludos a todos y buen domingo.

Titi.