Luego de darme cuenta que los gordos no tenían idea lo que era una carta, lo que era el correo o el trabajo del cartero, decidí poner manos a la obra y armar algo para los gordos. ¿El resultado? Un proyectito familiar de lo más entretenido.
Primero armamos una lista de las personas que queremos y a quienes nos gustaría mandarles algo lindo. Luego vinieron los dibujos, la búsqueda de direcciones postales (debo confesar que no tenía la de casi nadie…), la escritura de los sobres y la pegada de estampillas. Con todo esto, directo al correo.
Pero ahí no termina el asunto. Quisimos que aquellos que reciben las cartas cierren el círculo. Para que los gordos puedan ver el final del proceso, les pedí a la gente que se saque una foto con la carta o los dibujitos en la mano y me la envíen por correo (electrónico, sí). Y el que quiere hacer la milla extra, puede mandarles una carta a ellos.
Mati, escribiendo una de las cartas.
Meli, cortando un papel.
Meli con los dibujos a mandar y Mati ya con los sobres.
Mati cerrando una de las cartas.
Los gordos listos para ir al correo.
"¿Será que va a tardar mucho en llegar?"
Están emocionados. Ahora, será cuestión de esperar.
Qué idea espectacular!!! Creo que poca gente usa ahora el correo pero estaremos esperando la carta de ellos para responderles enseguida y que vean el "ida y vuelta" de las cartas. Los queremos!!!!
ResponderEliminarAbuelos tandilenses.
Hola Titi, que fabulosa la idea, las fotos estan espectaculares, las caritas de los dos re-concentrados.- Espero hayan pasado un hermoso Sábado, buen comienzo de semana, Cariños de todos por aquí.-
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