Pero hay algo que siempre me da tema para escribir (aunque sea una entrada medio ladri...): las anécdotas con los gordos.
El siguiente diálogo con Mati es imperdible.
Mati: Má, adiviná lo que me encontré hoy en la escuela...
Yo: ¿Algún juguete?
Mati: No...
Yo: ¿Algún libro?
Mati: NO. Me encontré UNA MUELA.
Yo: ¡¡¡¡¡¿¿¿¿Una muela?????!!!!! ¿Qúe? ¿Cómo? ¿A dónde? ¿Estás seguro?
Mati: Sí, mami. Una muela de verdad.
Yo: ¿Me contás un poco más?
Mati: la encontré CLAVADA en la GOMA DE BORRAR de Abigail... Es de la hermana...
Yo: ¡¡¡¿¿¿???!!!
Mati: era un poco de asco...
Gente, no sé cuanto de verdad hay en esto, pero... ¡una muela incrustada en una goma! Verdad o ficción, es demasiado para mí...
¿Querés conocer MIS MUELAS? Te las presento acá....
Será cierto o cosas que inventan los chicos?
ResponderEliminarNo sé, pero me di cuenta que desde que Santi aprendió a hablar le encanta fabular. Unas historias se cuenta!! El más perjudicado en las historias suele ser Gino, el gato de mis vecinos: "Hoy vino Juli (una Manto negro que tienen mis vecinos) y mordió la pata a Gino! Gino salió corriendo y vino el "paion naaaaane" (camión graaaande) y lo pisó a Gino; despúes vino auto (ruido de auto acelerando acompañado de gestos de manos agarrado a un volante) y piso la pata a Gino, y después vino el abuelo Pocho (o sea, mi papá) en su moto (nuevamente ruido de moto y gestos como acelerando la moto con las manos)y lo pisó a Gino"
Nunca vió ni un camión o una moto que atropelle a alguien, pero pobre gato lo tiene de ejemplo de lo que puede pasar cuando salís corriendo a la calle sin mirar, supongo.
¡Pobre Gino!
ResponderEliminarYo me inclino por la ficción en el caso de Mati, pero eso no quita lo asquerosito y "creepy" de la historia... jajaja.
¿Cómo se le ocurre algo así? Ja, ja.