¿Para dónde voy?

Hoy, luego de haber dictado 2 horas de clase en Lincoln Hall me dirigí, como todos los martes, al edificio de aulas principal. Atravesé el patio, subí la escalera y me encaminé, como todos los martes -- o por lo menos así lo creía, al aula 30.
Desde uno de los bancos del hall, mis alumnos me miraban con descofianza. Puse un pie en el aula cuando me dijeron: "Profe, la clase es acá, en el aula 28".
Luego, siguió un diálogo más o menos así:
Yo: Y, ¿por qué hoy tenemos clase acá?
Alumno 1: Todos los martes tenemos acá.
Yo: ¿Cómo que todos los martes? ¿Esto es a partir de ahora?
Alumno 1 (con cara de desconcierto, opta por no agregar más).
Alumno 2: Profe, todos los martes tuvimos acá.

Entré al aula y no reconocí nada. Es como si nunca hubiera estado allí. Mientras los chicos trabajaban, me puse a escudriñar el entorno: nada me era familiar. La vista a las canchas de básquet no me eran familiar; la oficinita vacía a la salida del aula, tampoco... Me empecé a preocupar.

Quiero pensar que esto es un indicio de que los años no vienen solos. La otra opción no es tan agradable.
No quiero psicoanalizarme en este ambiente virtual (ni tampoco de la otra manera, que valga la aclaración), pero... ¿creen que estoy para el Moyano?