martes, 1 de julio de 2008

Concebir o no concebir... esa es la cuestión.

Y antes que vuestras mentes empiecen a levantar revoluciones e imaginarse cualquier cosa, aclaro el título de esta entrada.

Su significado tiene que ver con todas esas combinaciones de elementos en mi vida que por ser tan comunes, habituales o queridas han logrado que simplemente no pueda imaginarme sin ellas.

Sin más preámbulos, que comience la entrada.

LLAMADAS TELEFÓNICAS.

No concibo la idea de…

- Una llamada de mamá que dure menos de 20 minutos.

- Salir a hacer algún mandado sin llamar a alguien mientras voy caminado.

- No hablar por lo menos una vez por día con mis viejos.

- Subir hasta el depto de mi hermano a pedirle o preguntarle algo si puedo reemplazarlo con "un tubazo". (re-larva, lo sé…)

EN RELACION A LA COMIDA:

No concibo la idea de…

- Comer panqueques con dulce de leche. Para mí, sólo con azúcar.

- Un almuerzo sin ensaladas.

LA MATERNIDAD:

No concibo la idea de…

- Acostarme y dormir de un tirón hasta la mañana siguiente: si no es Meli con alguna pesadilla o Mati con ganas de ir al baño, indefectiblemente será Tina la que se vaya al lado de mi cama (sí, obviamente de MI lado) a avisarme que ella también tiene necesidades…

OTRAS CUESTIONES COTIDIANAS:

No concibo la idea de…

- Una charla con la Fuxa que no tenga algunas carcajadas incluidas. Ojo, esto no significa que no hablemos de cosas serias (o que no nos pongamos serias alguna vez). El tema es que, invariablemente tarde o temprano nuestras conversaciones terminan para la joda. J

- Entrar a internet y no visitar la lista de mis blogs favoritos.

- Irme a dormir sin haberme lavado la cara, haberme puesto una loción facial y la crema de noche. (Lo mismo se aplica a la mañana, con el reemplazo obvio de la "crema de día"). Y acá ya me imagino las caras (tal vez no tan pulcras, jejejejeje) de unos cuántos personajes que se me viven riendo de este hábito tan meticuloso …

- Ir yo a cargar combustible al auto. Simplemente, NO ME GUSTA. Si veo que tiene poca, no salgo (que actitud más inteligente…)

- Una mañana fresca sin mate. O por defecto, una tarde de calor sin tereré.

Ah, y si de concebir o no concebir se trata…

¡NO SE OLVIDEN DE WANDA NARA!

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