viernes, 28 de septiembre de 2007

Al estilo de Crónica T.V.

D

atos arrojados por estudio científico tiraría por el suelo importante teoría sobre niños en período de aprendizaje para dejar el pañal.

Dicha teoría afirmaba que una forma efectiva de estimular el deseo por parte de un niño para utilizar el baño y no el pañal consiste en llenar un frasco de vidrio con caramelos – de envoltorios muy coloridos – y ponerlo en un lugar bien visible del baño. Acto seguido, se lleva al niño al baño y se le explica que si el quiere comer uno de esos caramelos, deberá "dejar algo" a cambio… La teoría sugería que en poco tiempo el niño no necesitaría que le recuerden cual era el incentivo para lograr el objetivo.

Luego de observar detenidamente a los sujetos, los investigadores llegaron a las siguientes conclusiones:

- No importa cuantas ganas tenga el niño de comer caramelos; si no quiere usar el inodoro, nada lo hará cambiar de parecer.

- No importa cuantas ganas tenga la madre de abstenerse de comer caramelos; cada vez que va al baño, o pasa por la puerta, indefectiblemente tomará uno.

- Sentimientos de remordimiento por parte de la madre debido a dos causas muy bien identificables: 1) Comió de los caramelos que habían sido destinados a la educación de su hijo. 2) Comió más de la cuenta, y de a poco los pantalones cada vez más ajustados se lo están haciendo notar.

Debido a esto, los investigadores han reformulado su hipótesis original, la cual ahora dice: "Poner un frasco lleno de caramelos en el baño es ineficaz como incentivo para que un niño quiera usar el inodoro, pero muy buen método para hacer subir de peso a la madre."

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