(Entrada de ayer que fue imposible publicar por no poderme conectar... La historia de siempre...)

Los días siguen pasando y ya sin darnos cuenta estamos pisando septiembre. Ese es uno de mis meses favoritos: se viene el calorcito, los días empiezan a alargarse, y poco a poco, el jardín empieza a tomar esos variados tonos de verde que le dan ganas a uno de quedarse ahí todo el día.
Hoy el día amaneció espectacular – y sí les puedo decir que por poco veo el amanecer, ya que Meli se despertó a las 7:20 y luego de hacer unos cuantos ruidos para llamar la atención, no logró que yo me levantara, pero si que Mati me dijera: “Mamá, Memé”* ...
Aunque el día está espectacular, todavía está un poco fresco, así que estoy sentada en el diván de mi oficina, al solcito, en pijama y con el mate en la mano, pero añorando un tereré… Estuve corrigiendo algunos papeles, y antes de chequear el correo me pongo a escribir para contarles algunas noticias/novedades familiares:
*Mati ya aprendió a identificar 4 colores: el “jojó” (rojo), el “jajá” (naranja), el “vevé” (verde), y el azul. Ante la incredulidad del padre, quién aludía que los chicos NO pueden identificar los colores hasta los cuatro años, y que seguro el gordo repetía de memoria, haciendo asociación entre el color y el objeto que le habíamos mostrado, empezamos a “hostigar” al pobre chico a que nos diga el color de cuanta cosa roja, naranja, verde o azul hubiera en casa. Todo bien, así que finalmente hemos probado el caso. Hay que aclarar, de paso, que el crédito de este aprendizaje se lo debemos dar a la abuela Cristina, quién con santa paciencia, y un don más que natural – por no decir sobrenatural, para el uso del idioma, ha logrado que el gordo produjera éstas y unas cuantas palabritas más en estos últimos días… 
*Meli, por su parte, también nos sigue sorprendiendo a diario. Es impresionante la fuerza abdominal que tiene. Estando acostada, hace fuerza con la panza y logra levantar la cabeza y el tronco como unos 5cm. Yo no logré eso ni después de dos meses de “Pilates”, jejejejejejeje… Obviamente, ya no la podemos dejar sola sobre la cama o lugares similares, ya que se va empujando con los piecitos y termina en cualquier lado.
*Meli también ha “estrenado”** el saltarín. El primer día que lo pusimos, Mati quiso recordar viejos tiempos y por un buen rato, no hubo quién lo bajara. Una vez que pasó la emoción, la pusimos a la gorda, pero no duró mucho porque Mati la sacudía para todos lados. Su vida corría peligro, así que dejamos la experiencia para cuando Mati durmiera la siesta. Tendrían que ver como se mantiene la gorda y como gira de un lado a otro. Se ve que lo va a disfrutar tanto como lo hizo su hermano.
*Goldy sigue recuperandose muy bien de la operación. Por ahí le dan algunas jaquecas, pero le dijeron que es normal. No quiero cantar victoria todavía, pero… ya viene varias noches sin roncar... YUJUUUU!!

Nos vemos,
Titi

*N.T.: “Mamá, Melisa se despertó y te está llamando. Yo no tengo por qué levantarme…” O más o menos eso.
** “Estrenar” aquí equivale a: “usar uno por primera vez” y no necesariamente “usar algo nuevo”. Extraño sería el caso de un hermano menor que literalmente estrene algo…