domingo, 23 de septiembre de 2007

El ABC de una casa con niños.

Alegría (y también alboroto).

Berrinches.

Cámara digital estrolada contra el piso más de una vez. La tercera caida la dejó fuera de foco… El celular, corre con la misma suerte…

Dulce de leche en el sillón.

Economía quebrada: con sólo dar el ejemplo de dos niños que usan pañales descartables se podrán dar una idea… Rogamos que Mati pueda dejarlos ahora que empieza la época más linda. Y sino… lavaremos 20 calzoncillos por día…

Fantasía: el mundo en el que viven los niños y el cual sería bueno que los grandes visitáramos cada tanto.

Gorgojeos y "palabritas", cada vez más frecuentes de la gorda, que hacen que uno se emocione hasta lo más profundo.

Historias y cuentos antes de irse a dormir.

Imposibilidad de usar el equipo de sonido surround para disfrutar a full una buena peli (con suerte la escuchamos bajito y leemos los subtítulos). Cabría aclarar que muchas veces, directamente está la imposibilidad de ver la peli.

Juguetes en cada rincón de la casa. Uno aprende a convivir con ello aunque conlleve algunos riesgos: saltar en la bañera para esquivar un pato de goma, un pez de plástico y un autito de metal, no es precisamente mi idea de "seguridad hogareña".

Karaoke y baile con los "Backyardigans".

Ley universal: luego de un largo día de trabajo, las ganas que tiene un padre de jugar al caballito son indirectamente proporcionales a las que tiene el hijo de jugar a ser jinete.

Llantos: los de dolor, los de hambre y los histéricos que simplemente ocurren porque sí (mayormente, por parte de los hijos…)

Marcas de zapatos, lápiz y ruedas de triciclo en casi todas las paredes de la casa. Tristísimo…

Noches cortas. Muuuuuy cortas.

Otitis: una de las peores cosas que se pueden agarrar los chicos.

Pilas de platos en la pileta, de ropa sucia en el lavadero, y de ropa limpia afuera del ropero; todas esperando su turno…

Quicio, sacar de!!!!!!!!!!!!: (Hay días difíciles, en que la paciencia de a poquito se aleja de la casa. Si a eso se le agrega una dálmata menopáusica e histérica, el caso es más que evidente.)

Risas.

Silencio: cuando los chicos están despiertos, un imposible; cuando duermen, una obligación.

Ternura cada vez que Mati o Meli te miran a los ojos.

Utopía: la creencia/esperanza que tienen los padres de que los chicos aprenden de un "haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago…" Cuidado…

Verborragia del que está aprendiendo palabras nuevas todos los días y las quiere usar to-do el tiem-po y todas juntas.

Winnie Pooh: buen personaje para el tema de decoración de un cumple. Así festejó Mati su último cumpleaños solo. El próximo será por partida doble. Veremos a quién elegimos esta vez.

X: la potencia a la que se eleva el amor que nos dan los gordos, el amor que sentimos por ellos y la alegría de compartir todo en familia.

"Yo" y "mío": dos palabritas que por el momento preferiríamos borrar del vocabulario de Mati…

Zula, La patrulla de.: todas las mañanas, por NatGeo&Yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario