domingo, 11 de mayo de 2008

Desmistificando refranes.

Todos usamos refranes. Su uso tan habitual ha hecho que muchas veces los repitamos sin pensar demasiado en lo que estamos diciendo. Razones de las más variadas me pusieron a pensar en algunos de estos dichos populares y me hicieron cuestionar, o poner cierto manto de duda sobre sus significados e implicancias.

A continuación, un humilde análisis. Si alguno más iluminado quiere hacer un aporte, ya sea aclarando o agregando, siéntase libre de hacerlo en la sección de comentarios.

A CABALLO REGALADO NO SE LE MIRAN LOS DIENTES: Como nunca me regalaron uno, nunca estuve en esa posición incómoda de tener que evitar mirar una dentadura “llamativa”. Ahora, si no hay que mirarle los dientes, ¿QUÉ debemos mirar?

MUCHO ABARCA, POCO APRIETA: En este caso, me tomaría el atrevimiento de reinventarlo, diciendo: “Mucho abarca, mucho aprieta”. Y si no, recurran a la imagen mental de intentar cerrar un pantalón luego de una suculenta comida o de meses de inactividad física… Y no, no se puede.

TODO TIEMPO PASADO FUE MEJOR: Digo, si este fuera el caso, ¿volverían, por ejemplo a la época en que todo “Menem lo hizo”? (Cuidado con las respuestas…)

2 x 3 LLUEVE: Nunca me llevé muy bien con las matemáticas, pero si hay algo que me quedó grabado a fuego de la primaria es ¡¡¡ LA TABLA DEL 2!!!! Mi seño Yeye puso mucho empeño para que yo aprendiera que 2 x 3 es 6, para que ahora venga un grupo de meteorólogos que no está pudiendo interpretar de forma demasiado correcta los fenómenos naturales y quiera resumir todo con un: “Y bueno muchachos, cada 2 x 3 llueve.”

AGUA QUE NO HAS DE BEBER, DEJALA CORRER: Supongo que quién pensó en esta, ¡no daba ni dos mangos por la ecología!

DONDE HUBO FUEGO, CENIZAS QUEDAN: No necesariamente. En Buenos Aires no hubo fuego, pero los porteños tienen los pulmones llenos de humo entrerriano y las calles tapadas de ceniza chilena.

LA MITAD MAS UNO: ¿es lo mismo que uno y medio? (Sé que éste no es un refrán, pero en un día como el de hoy, con taaanto fútbol y bosteros revoloteando se me dio por incluirlo dentro de los dichos populares).


No encuentro mejor manera de concluir este post, mis queridos lectores, que hacerlo con un refrán. Está más que claro por la temática de hoy, que puede haber tantas interpretaciones como gente que haya tenido la paciencia de leer hasta aquí. En ningún caso me hago responsable por (malas) interpretaciones…


“Cuando un dedo apunta al cielo, sólo el tonto mira el dedo”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario