miércoles, 22 de octubre de 2008

Aguante GMT -2.

Me encanta el cambio de horario. No veo por qué hay que hacer tanto escándalo.

El hecho de que no todas las provincias se hayan adherido es complicado. Lo entiendo. Pero si uno cuenta que aprovecha más el día, que cena a la “puesta de sol” y no se levanta “cuando ya amaneció”, creo que está muy bueno.

Para aquellos que se quejan y dicen: “Este cambio cansa un montón porque uno trabaja más”, les aconsejo: piensen en la hora que es y no en la que “en realidad debería ser”. No se fijen a qué altura está el sol si no en qué ángulo están las manecillas del reloj. Si llega la noche y les da sueño: VAYAN A DORMIR y no piensen: “Uy, son las 11, pero en realidad son las 10”.

Disfruten el día, gente. Dis-fru-ten.

Besos a todos.

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