jueves, 30 de octubre de 2008

Genetista se busca.

Si por alguna de esas casualidades algún genetista está leyendo esto, le pido su ayuda. Considerando los grandes avances que se han logrado en ese campo en los últimos tiempos, creo que mi pedido no será tan descabellado.
Si han logrado hacer un mapa del genoma humano, supongo que podrán identificar un gen en particular. El gen en cuestión es el que hace que todo ser masculino se resista sistemáticamente a sentarse a la mesa cuando se le avisa que la comida está lista.
Una vez identificado, sugiero su pronta eliminación. Ya es muy tarde para mi (y para el 99.9% de las mujeres de este planeta), pero estoy segura que la próxima generación estará más que agradecida.
Esta cuestión de resistencia va más allá de la bronca que le puede dar a una el hecho de ver como se enfría la comida que (¿con tanto esmero?) se preparó. Es también una pérdida enorme de tiempo. Personalmente me he tomado un tiempo extra para cronometrar la situación. Salvo alguna rarísima excepción, el lapso que va desde el primer llamado a comer (en tono alegre, cariñoso) hasta el 5° o 6° en que el susodicho llega (cabe aclarar que el tono del llamado ya no es el mismo…) puede ser de un promedio de 7 a 10 minutos.
Esto no sólo se aplica a esposos, sino también a padres, hermanos, suegros e hijos varones. (He visto alguna excepción en novios, sólo cuando la que llama es la media naranja…  )
Y bueno, volviendo al pedido: espero que este gen realmente exista. Si no fuera esta la razón de tan extraño comportamiento, las opciones resultantes no son tan optimistas… (y que cada cual lo interprete como quiera).
Saludos a todos, y en especial a todas esas mujeres que sufren esta situación día a día…

1 comentario:

  1. jaja Can cierto es esto!!! yo pense que era aca el problema nada mas... jaja
    Saludos

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