jueves, 12 de marzo de 2009

Te apuesto un Caladryl...

¿Alguna vez se pusieron a pensar por qué es imposible atrapar un mosquito en el aire? Porque no hay nada peor que uno de ellos volando cerca de tu oreja alrededor de las 3:00am y tu ineptitud para atraparlo.
Toda la vida creí que el ser humano nacía con la incapacidad innata de atrapar mosquitos (las moscas también caen en la volteada; los matamoscas -- o palmetas, como decía mi abuela -- también, ya que cuentan como una extensión de la mano). No era nada del otro mundo; simplemente no podía realizarse.
Pero luego del desvelo que me produjo un mosquito anoche, precisamente a las 3:00am, me puse a pensar seriamente en la pregunta planteada al comienzo de esta entrada y llegué a una conclusión muy científica: el rápido (auque por demás inútil) movimiento de la mano genera una corriente imperceptible para el humano, pero de fuerza aceleratoria increíble para el insectillo en cuestión. Por lo tanto, siendo A la velocidad de movimiento de nuestra mano (expresado en cm. x seg), B la fuerza aceleratoria generada, y X la distancia a la que mandamos el mosquito con todo este aleteo obtenemos el siguiente resultado:
37 x 1.59999999 : 59.19999993cm
O sea, cuando ven un manchón de sangre con un puntito negro al medio, no es que alguien logró aplastarlo con la mano, sino que le dio un aventón que resultó en suicidio involuntario.Parece lógico, ¿no? Digo, hasta suena científico y todo. De todos modos, lo mío sólo es una hipótesis que debe ser demonstrada. Si alguien prueba que estoy en lo correcto, le compro un Caladryl. Si corroboran que estoy en el error, los reto a que develen el misterio y me compren dos tarros de Raid.
Boas noites.

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