En realidad, más que canto fue un quejido insistente de "Ma, quiero ir afura con el paraguas", repetido como 5 veces.
Primero salió el gordo y luego fuimos juntos. Creo que la aventura estaba en el paraguas que usamos: uno muy viejo, que no se abría del todo y que tenía un agujerito...
Pero Mati, cho-cho. Ya estamos publicando las fotos juntos.
Saludos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario