Algunas novedades más que significativas de la gorda, además de que agarrándose de las cosas se para solita y hasta ha intentado un par de pasitos, son las relacionadas con el chupete y la teta.
Hace tres días dejó (a la fuerza, claro) el chupete. Ella sólo lo usaba como “inductor del sueño”, es decir que se dormía con chupete en boca, de costado y abrazando a su “Leoncio”. Todo bien para dormirse solita… El tema era cuando se le caía: lloro de por medio, nos hacía levantar 3 y hasta 4 veces para que se lo diéramos otra vez. Pero toda paciencia tiene un límite y decidimos que hasta acá habíamos llegado. Bastaron 45 minutos de lloro una noche y un par de berrinches de un par de minutos en las siestas para que se olvidara de la cuestión. Desde entonces, duerme TOOOOOODITA la noche sin chistar… ¡Alegría, alegría!
Por otro lado viene el tema de la teta. Desde que empezó con sus comidas, obviamente empezó a tomar menos. Las únicas que le quedaban a esta altura eran la de la madrugada (entre las 5 y las 6am -- pero recuerden que cena a las 8pm) y el “desayuno”, tipo 9 o 10am. Pero desde hoy ya incorporó el desayuno (la comida que faltaba), así que le ha quedado la teta de la madrugada nomás. La pediatra me dijo que está súper-bien. Que la gorda empezó con el destete natural y que si no pide más teta durante el día significa que no le hace falta nada, ni a nivel alimenticio (doy fe!!! la guacha se come la vida!!!), ni emocional con todo el tema del apego a la mamá (o sea, yo… jejejeje).
Y bueno, son muchos avances juntos. Ella feliz de la vida… yo rogando que el tiempo no pase tan rápido.
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