lunes, 15 de diciembre de 2008

Grandes objetivos grandes.

A esta altura del año, todo el mundo comienza con los balances (y para no ser menos, les cuento que mi balanza se inclinó para el lado positivo y estoy muy feliz y agradecida por ello). Pero además de eso, la gente empieza a plantearse los objetivos para el año siguiente. Por consiguiente se escuchan cosas como: “En Enero empiezo inglés”, “El primero sí o sí arranco con la dieta. No, mejor lo dejo para el 2; si no me pierdo de todo lo que sobró de la comilona de fin de año”, o “El año que viene me voy a portar mejor – así Papá Noel no viene tan amarrete como este año.”.

Creo que todos en algún momento de nuestras vidas salimos con estas cosas. El tema es: ¿cuánto tiempo nos duró el entusiasmo? ¿Por cuánto tiempo mantuvimos el alto ideal que nos habíamos propuesto? Con suerte, llegamos a Febrero. Es que estas metas a taaaan largo plazo pueden llegar a ser interminables. Cuando vemos que nuestras fuerzas flaquean y vemos que todavía faltan 11 meses, 26 días y 2 horas para el año siguiente y para poder renovar -- o no -- los "votos", nos damos cuenta que será una tortura y sucumbimos ahí nomás.

Por esto, hoy voy a plantearme grandes, GRANDES objetivos, pero para lo que queda del año. Creo que una meta a corto plazo será más fácil de alcanzar. Veremos qué pasa. Acá van mis objetivos para lo que queda de este 2008:

- Terminar de leer por lo menos la mitad de los libros empezados. Hay de educación de los hijos, religiosos, académicos (por gusto; los relacionados pura y exclusivamente a mis cátedras están excluidos acá)

- Escribir una entrada por día (de domingo a viernes) en el blog.

- ¡No pedirle peras al olmo!

- Bancarme estoicamente las interminables gastadas que todavía continúan por mi ya-no-más-nuevo corte de pelo. (Recuerden que esto corre hasta el 31 a las 11:59pm. Cuidadito con sus comentarios a partir de allí. De lo contrario, puede que no arranquen bien el año –pero les aseguro que va a parecer un accidente…)

- Aflojarle a la ansiedad histérica de que me llegue el nuevo celu o la banda ancha (sí, todavía no gozo de sus beneficios. No me tengan lástima… Espero que Telecom se ponga las pilas, y que el Sr. Mariano no se haya ofendido y frenado las cosas… )

- Mandar saludos navideños a todos, todos, todos los conocidos – aunque eso signifique enviar alguna que otra tarjeta por correo postal… :-)

Señoras y señores. Esto es todo por hoy. El año que viene les cuento cómo me fue…

Saludos y buen comienzo de semana.

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